El ruido, también presente en las aulas, interfiere en el proceso enseñanza-aprendizaje.
Las aulas tradicionales son ruidosas y el ruido interfiere con el desenvolvimiento académico de los estudiantes y docentes, también afectando su salud auditiva, calidad vocal y aspectos psico-emocionales.
La determinación del grado de interferencia debe ser investigada, las características acústicas arquitectónicas y constructivas inapropiadas y los bajos rendimientos académicos tienen una estrecha relación.
El inadecuado tiempo de reverberación en un aula, interfieren en la comunicación oral generando así una barrera acústica afectando el proceso de aprendizaje. De esta manera se enmascara la señal/ mensaje y queda interferida o anulada la comunicación, lo cual genera:
Por parte de los estudiantes:
Desconcentración
Desatención
Dispersión
LO QUE INTERFIERE EN EL RENDIMIENTO.
"GENERA ESTRES"
Por parte de los docentes:
Sobre-esfurzo vocal
LO CUAL PROVOCA A UNA FATIGA Y LUEGO PATOLOGIA VOCAL.
"GENERA ESTRÉS"
A nivel de salud auditiva, la exposición a altas intensidades provoca en principio, fatiga auditiva, luego continua con una hipoacusia inducida por ruido, una patología que avanza lentamente pero muy invalidante. La misma se acompaña de otros síntomas y genera disfuncion en diferentes organos.
La Norma IRAM 4070 recomienda valores límites del espectro del ruido de fondo para un recinto según la actividad que en él se desarrolle. Para el caso de escuelas, este valor está definido en 35 dBa.
Trabajar, Enseñar y aprender deben llevarse a cabo en ambientes tranquilos, silentes y sobre todo con buena acústica ya que la reverberación es lo que provoca que en un ambiente silente sea ruidoso y haya interferencia de señal debido a la reflexion del sonido.
Lic. Georgina Doccola - Fonoacustica
